¡Suerte y al toro!

Me recuerdo de tu bolígrafo verde felicitandome y diciendo que me echaba de menos. No tube el coraje de leer de nuevo tu carta y creo que la he perdido. Pero es mejor así. Mejor que no la deje tocar mi corazón que se pone de luto. Luto por la pérdida de alguien que me ha ayudado y aconsejado en diversos momentos. Entre aquellos cuentos contados sobre la muerte, elijo el que más acalma a mi alma: tu, profecito, és (me recuso a escribir en el pasado) nada menos que un ángel. Un ángel que ha cumprido su misión. Pero un ánjel que nesecitaba a un ángel. Y este sentimiento de impotencia invade a mi ser.
Sabes que al contrario de los demás que solo dan valor a algo después que lo perden, te he dado el merecido valor durante tu vida. Encuanto me enfadaba o me hacía reír, yo pensaba: "pués aqui tengo una sonrisa la cual llevaré para siempre conmigo". Y no penses que voy a olvidarla. Tu voz que enseñaba, insistia y encantaba quedará viva dentro de nosostros. Todos, todos tus alumnos.

Sinto de una manera estraña que me has tentado avisar. He pensado en ti muchas veces en la ultima semana. Sinto que podría haber ayudado a un hombre que tanto me ayudó. Mi corazón llora cuando pensa que puedes haber sofrido. Te deseaba un descanso pacífico, sin dolor y calmo.
Agradezco a Diós por la herancia que me has dejado. Contaré a mis hijos y nietos que la primera persona de gran relevancia que he perdido era un queridísimo y amado maestro. Maestro y amigo. Me preocupas saber que nos ha dejado sin saber de todo mi amor y admiración. Pués ahora lo sabes.

Quede en paz, profesor. Estarás vivo en mi todo el tiempo que hable la lengua que me has ensinado. Perdóname por la distancia creada entre nosotros el último año.
Te quiero muchísimo.
Besos de la eterna alumna que te hechará de menos como nunca.

Ana Flávia.

Ps: "Pero profe, ¿de nuevo los reyes catolicos"
Ps2: Disculpa por lor errores basicos de español...